A mi me encanta el red velvet, me fascina su sabor, ese toque a cacao, ese ácido del buttermilk...¡ y ese color tan atractivo!.
Así que cuando estrené mi pasión por los Bundt cake, en la entrada del bundt cake de calabaza, me dije a mi misma que la próxima receta de Bundt tenía que ser un red velvet.
Empecé a investigar por la red y caí en un blog maravilloso, y en el me inspiré para hacer estos mini bunt cakes de red velvet. Os lo recomiendo, es una maravilla.
Además va acompañado de una crema de queso espectacularmente rica, que no es la típica con queso y azúcar glasé, ya veréis.
El bizcocho es super esponjoso y jugoso, y en definitiva, queda prohibido perdérselo.
Y si no tenéis molde de mini bundt, no pasa nada, lo podéis hacer con un molde de bundt normal.
El Buttermilk ya os conté como se hacía en la receta de los red velvet cupcakes, y es tan sencillo hacerlo casero, que es una tontería comprarlo.
Como podéis ver me encanta este tipo de bizcocho, aunque ésto es muy personal, hay quien lo adora, y hay quien no le gusta nada, ya se sabe que contra gustos...
Así que cuando estrené mi pasión por los Bundt cake, en la entrada del bundt cake de calabaza, me dije a mi misma que la próxima receta de Bundt tenía que ser un red velvet.
Empecé a investigar por la red y caí en un blog maravilloso, y en el me inspiré para hacer estos mini bunt cakes de red velvet. Os lo recomiendo, es una maravilla.
Además va acompañado de una crema de queso espectacularmente rica, que no es la típica con queso y azúcar glasé, ya veréis.
El bizcocho es super esponjoso y jugoso, y en definitiva, queda prohibido perdérselo.
Y si no tenéis molde de mini bundt, no pasa nada, lo podéis hacer con un molde de bundt normal.
El Buttermilk ya os conté como se hacía en la receta de los red velvet cupcakes, y es tan sencillo hacerlo casero, que es una tontería comprarlo.
Como podéis ver me encanta este tipo de bizcocho, aunque ésto es muy personal, hay quien lo adora, y hay quien no le gusta nada, ya se sabe que contra gustos...
La receta es de las mas ricas que he probado de red velvet, ¡aunque la de los cupcakes también me gustó muchísimo!.
Vamos allá:
