Pero primero os quiero enseñar una cosita: ¡la pastelería, horno de mis tíos!.
Los que me seguís sabéis que estoy en el pueblo de mis abuelos pasando unos días.
Y mis tíos llevan la pastelería-horno del pueblo.
El horno es de leña, y tiene mas de 80 años, de hecho, la masa madre con la que hacen el pan, ¡la empezó el abuelo de mi tía hace unos 80 años!.
Es algo extraordinario el olor y la textura de ese pan, la corteza crugiente y firme que adquiere... imposible de conseguir en casa... pero ¡ep! ¡nos podemos acercar mucho!, como ya os he ido explicando en mis posts de pan.
Este es el obrador totalmente artesano, como veis funciona con leña.
Sabéis mi devoción hacia lo artesano, y es que estamos cargados de manías y parece que lo industrial nos parezca mas bueno, y no es así, hay que volver a lo de siempre, a lo manual, a comprar en pequeños comercios, ¡en lugares donde se hacen las cosas una a una y a mano! son pequeños tesoros que a veces no sabemos apreciar...
Hacen kilos y kilos de pan al día, es un no parar.
Hacen la masa, la dejan fermentar en cajones de madera con telas de lino y los meten al horno con esas enormes palas. (Yo no se como no se les quema, meten tanto pan en el horno que yo me estreso de pensar en sacarlo todo sin que se nos queme el del fondo, ajajajaja)
El horno, tiene un conducto dónde se le hecha agua, para crear vapor, y el vapor es precisamente lo que