Hoy os quiero enseñar como hacer garrapiñadas, ya que el próximo día os publicaré una receta que contiene este dulce y he querido hacer un post a parte porque me parece algo que hay que explicar bien.
Es algo delicioso para comer sólo, pero es que es ideal como decoración, acompañamiento de una tarta, e incluso en ensaladas da un toque dulce-salado y crujiente brutal.
Además resulta que no es nada complicado de hacer, en el restaurante las hacíamos para petit four con el café, y hace poco en la escuela volvimos a hacer, así que dije: esto lo tengo que repetir en casa, ya que se conservan meses en un bote hermético y siempre va bien tenerlos a mano, para picar con el café o para dar un toque a algún postre.
Si queremos que se nos conserve meses, le podemos agregar al final, justo cuando los retiramos del fuego, una pizca de manteca de cacao, pero si no tenéis, no es obligatorio, sólo que se conservará menos tiempo.
Para hacer garrapiñadas se necesitan muy pocas cosas, un termómetro o sonda digital ( ya os conté en los utensilios básicos de pastelería que el termómetro digital es muy importante, sobretodo son interesantes las mediciones que hacen por segundo, ya que muchos termómetros son muy lentos y cuando llega a la temperatura real, ya se nos ha pasado la preparación en cuestión...), agua, azúcar y fruto seco, en este caso yo voy a usar nueces pecanas, pero se puede hacer con absolutamente cualquier fruto seco.
¿Vamos a ello?

