El merengue es una forma ideal de aprovechar las claras de todas aquellas recetas que sólo llevan yemas de huevo, como por ejemplo la crema inglesa. Y no sólo eso, es un dulce delicioso y mas ligero que muchos otros, ya que sólo lleva clara y azúcar, también es un dulce ideal para celíacos.
Hay tres tipos de merengue, el Francés u ordinario, el Italiano y el Suizo, yo os explicaré uno a uno en que se diferencian y como se hacen.
Merengue francés u ordinario:
Este es el mas clásico y conocido de todos, también el mas fácil de realizar, pero según mi gusto, el que tiene una textura menos bonita de los tres.
Se hace batiendo las claras a punto de nieve, incorporaremos el azúcar en tres tandas, cuando se está montando, cuando está semi batida y cuando está casi a punto de nieve.
(Las cantidades serán según receta)
¡Ya veis que sencillo es!
Ejemplo: los macarons de fresa y ganache de chocolate blanco, los macarons de chocolate o la pavlova con frutos rojos.
Merengue Italiano:
El merengue Italiano para mi es mi favorito, no es muy complicado de hacer y queda una textura super sedosa y compacta (es el de la foto).
Para hacerlo ponemos un cazo al fuego con 200gr de azúcar y 50gr de agua, llevamos a ebullición a fuego medio, mientras ponemos 75gr de claras en el vaso de la batidora, cuando el azúcar alcance los 114ºC empezamos a batir las claras a velocidad media. Cuando el azúcar alcance los 118-119ºC, retiramos del fuego, bajamos la velocidad de la batidora al mínimo y vamos añadiendo el almíbar poco a poco a las claras batidas en forma de ilillo y por el lateral del cuenco, sin que toque las barillas, para evitar salpicaduras. Una vez incorporado todo el almíbar, subimos la velocidad de la batidora y batimos para enfriar el merengue y dejarlo bien consistente.
¡Ya veréis que pasada de textura os deja!
Ejemplo: la tarta de limón y merengue, los macarons de lemon curd o la tarta helado con frambuesa.
Merengue suizo:
El merengue suizo es el mas delicado de todos, que no difícil, hay que seguir las instrucciones y las cantidades al pie de la letra, y si lo conseguimos tendremos un merengue increíblemente sedoso y delicioso.
Para hacerlo juntamos cuatro claras de huevo y 220gr de azúcar, lo calentamos al baño maría removiendo con una espátula, y controlamos la temperatura con un termómetro. Cuando alcance los 60ºC, lo mantenemos a esa temperatura durante cuatro minutos.
Lo ponemos en el baso de la batidora y empezamos a montar hasta que quede a punto de nieve, ¡y ya lo tenemos!.
Ejemplo: Los cupcakes con merengue suizo.
Trucos y consejos para hacer un buen merengue:
*Es casi primordial tener una batidora, no hace falta que sea una Kitchen Aid, puede ser cualquier batidora de mano mismo, que cuestan 20€.
*Para que la clara monte, tiene que estar todo bien seco, el bol, las barillas, la espátula... si tiene agua no montará.
*Vigilar que la clara no tenga ni una partícula de yema, ya que la grasa de la yema hace que no monte.
*Para conseguir una textura mas viscosa y un color mas bonito, es recomendable echar al principio de montar las claras, una pizca de sal o cremor tártaro.
*Hay que montar la clara lentamente, así las burbujas de aire se distribuyen bien, si lo hacemos muy rápido las burbujas montan anárquicamente y no queda bien.
*Una vez hecho el merengue, hay que usarlo enseguida.
*Podemos darle aroma o color, pero siempre colorantes en pasta, aromas en pasta, o ralladuras de naranja y limón, ya que si no, modifica su textura.
*Siempre, para hornear un merengue, es importante seguir la receta en cuestión, pero piden una temperatura baja siempre.
*La conservación de un merengue es muy delicada, cocido se puede conservar uno o dos días en una lata o bote hermético, a temperatura ambiente, pero lo que yo recomiendo es consumir el mismo día. En la nevera no lo recomiendo ya que tiene mucha humedad.

